Escapada de fin de semana por la provincia de Huesca

¡Hola de nuevo! El pasado fin de semana María José y yo decidimos irnos de escapada por la provincia de Huesca. Fue un hermoso regalo de su parte por mi cumpleaños, que fue el pasado día 19. Al fin y al cabo, nosotros somos de los que consideramos que no hay mejor regalo que las experiencias, pues son únicas e irrepetibles, a diferencia de los regalos materiales.

Pregunta por allí y por allá (especial agradecimiento al primo de MJ), se trazó un plan que nos llevaría por Boltaña, Broto, Torla, el Parque Nacional de Ordesa y el Monte Perdido, Alquézar y aledaños en cuestión de poco más de dos días.

Durante las próximas jornadas, os iremos explicando cómo fue el viaje y os mostraremos fotografías e impresiones de estos lugares. ¡Atentos a la pantalla! En un par de días podréis leer sobre la primera parada: Boltaña.

Viaje al norte de la península 2013

En conclusión, éste ha sido un gran viaje. En otras ocasiones nos hemos movido por el sur de Francia, por el camino de Santiago o por nuestra Catalunya. Pero el cantábrico tiene un no sé qué especial. Quizá serán sus prados, sus bosques, ese verde tan omnipresente, ese tiempo impredecible, esas gentes amables, esas playas abruptas, donde las montañas se besan con el mar.

Si no habéis ido, tenéis que ir. Si lo habéis hecho, tenéis que volver. Nosotros hemos visto sitios preciosos. ¡Y los que nos habremos dejado por el camino! Y apenas hemos catado Asturias.

Ha sido un viaje de penurias, a lo low cost, de dormir en el coche y comer de super TODOS LOS DÍAS. De lavarse donde y como uno buenamente puede. Es por eso tan importante la elección de un buen sitio donde acampar.

Pero merece la pena. Quienes amamos descubrir nuevos lugares, vivir nuevas situaciones, explorar montañas, ríos, playas, pueblos y ciudades (quizá esto último un poquito menos) sabemos que todas esas dificultades son el precio a pagar por vivir una experiencia de éste tipo. Y merece la pena.

Hemos tratado de capturar todos estos momentos (Ay, el ser humano) con fotografías y escritos. Pero jamás se asemejará a vivirlos. Puedes ver fotos preciosas de Gaztelugatxe (por citar un ejemplo) pero jamás sabrás lo que es hasta que no vayas. Así que, ya sabéis, tenéis que ir. Carretera y manta.

Monasterio de Piedra (Zaragoza, Aragón)

DÍA 7.

Éste artículo podría llamarse perfectamente "cómo convertir un parque natural en un parque temático". No es mi intención criticar el sitio, seguro que es precioso, pero nos dio náuseas ver cómo un parque natural como el Monasterio de Piedra (En Nuévalos, provincia de Zaragoza) estaba gestionado de una forma tan capitalista. Sobretodo después de venir del Parque Natural Izki, donde no había barreras, todo era libre. ¡Incluso el papel higiénico de los lavabos lo ponían las administraciones!

Entiendo que argumentarán que los ingresos permiten cuidar mejor el recinto. Bueno. Yo sólo sé que el monasterio es ahora un hotel a un restaurante pegado y que hay que PAGAR15€ por HACER UNA RUTA DE MONTAÑA de un par de horas.

No le pongamos barreras al campo, por favor.

En definitiva, la decepción fue enorme. Pero al menos estiramos las piernas después de recorrer en coche la Rioja, parte de Castilla y León y Aragón. Así que una vez recuperados del disgusto, preparamos los bártulos y nos fuimos de vuelta para casa. Eso sí, a tomarnos unas tapas en un bar cojonudo de Reus.

Comida caliente, una cama cómoda... Al fin. Pero se echa de menos la aventura, los paisajes... los desafíos.

¡Norte, volveremos!